Informática – EmpresaGNU

Desde que el 27 de septiembre de 1983 Richard Stallman presentase su proyecto de crear un sistema GNU (sistema operativo completamente libre) el número de programas creados y distribuidos gratuitamente no ha parado de crecer.

A pesar de tener poderosos enemigos, el proyecto GNU se ha consolidado y se ha trasformado en todo un concepto asociado a Internet, una forma nueva de ver y disfrutar del desarrollo de software. Disponer de los códigos fuentes de los proyectos, evaluarlos, estudiarlos y caracterizarlos arropado por una gran comunidad de desarrolladores ha conseguido que los mejores proyectos GNU sean conocidos a nivel mundial y encajen a la perfección con eso que ahora llamamos Web 2.0.

Pero no quiero convertir este artículo en un foro de discusión anti-GNU/ pro-GNU, sino más bien realizar una reflexión sobre un punto que desgraciadamente todavía no tiene la relevancia que yo considero que tiene, como es la colaboración empresarial en implantación de aplicaciones GNU.

Intentaré explicarme, disponemos de las estadísticas de sourceforge.net, donde podemos consultar los proyectos más demandados o por lo menos que despiertan una mayor curiosidad, o visitar alguna de las cada vez más empresariales páginas de los proyectos de código libre, incluso leemos algunos comunicados donde algunos organismos públicos anuncian la incorporación de un proyecto GNU a sus programas de gestión, pero desde mi humilde punto de vista falta dar un paso más.

Las empresas todavía mirar con cierta desconfianza estos proyectos, donde parece que el soporte depende de uno mismo y la gran ventaja del coste mínimo apenas permite dejar el programa relegado al control de procesos secundarios. En este sentido sourceforge.net acaba de publicar http://sourceforge.net/services/buy/index.php encaminado a dar soporte y sobre todo a incrementar la confianza.

Algunos estudios estadísticos nos indican que el 81% de las empresas ha instalado o considerado instalar software de código abierto. Será la incorporación del tejido empresarial en el concepto aparentemente opuesto del libre y gratuito GNU, lo que nos lleve a una evolución, que yo sinceramente creo que ya ha empezado.