martes, 27 de septiembre de 2011

Marketing de la confusión

En los últimos años hemos sido testigos como muchas empresas han hecho de un producto, decenas de ellos. Con el objetivo inicial de ajustarse a cada tipo de consumidor y por supuesto aumentar sus ventas, han inundado el mercado con miles de productos y posibilidades diferentes. En el sector servicios ha pasado lo mismo y los servicios se han desglosado tanto que ahora tienes que estudiar antes de hacer la contrataciones de una simple linea de teléfono.

El control de los gastos corrientes de una casa, se ha convertido de la noche a la mañana en objeto de tesis doctoral. La luz, el agua, el teléfono, el seguro, las comisiones bancarias, ... cientos de euros que no sabemos bien como, ni cuando se van de nuestro bolsillo para pagar no sabemos muy bien que.

Antes el silencio de la administración, el usuario se queda solo en la selva empresarial, leyendo documentación medio engañosa y buscando luz en un mar de tinieblas. Al final la resignación se apodera de uno y sucumbe a la empresa que se aprovecha de esta ignorancia, porque ¿cuantas personas tienen optimizada su factura del móvil?, solo tienen que sacar una super-tarifa y penalizar la normal para incrementar los beneficios empresariales, porque la mayoría de sus usuarios no lo van a aprovechar y para cuando por ejemplo la gente mayor empiece a actuar y acogerse al nuevo plan, sacamos dos o tres productos nuevos y más sofisticados penalizando siempre a los rezagados.

El usuario vive en una selva, donde tiene que sospechar y saber de todo para no caer en la jaula del engaño. Solo daré un dato, SIEMPRE que me han propuesto algo por correo o telefónicamente, sin yo solicitarlo y lo ha aceptado, me han engañado.

"una oferta es válida si se la explicas a tu abuela
y la entiende y hoy en día no entienden las ofertas ni los que las intentan vender"