domingo, 4 de abril de 2010

Caliente plana y abarrotada. Thomas L. Friedman

Despues de su conocido libro “La tierra es plana” Thomas L.Friedman nos describe en “Caliente plana y abarrotada” el gran reto al que nos enfrentamos, al que considera “el mayor problema al que la humanidad se haya enfrentado”. El incremento del CO2, la extinción de especies, la explosión demográfica,… en una tierra que es finita en recursos nos obliga a una revolución verde que ya no tiene que ver con las generaciones futuras sino con el presente. Friedman además de describirnos los problemas y retos más importantantes, tambien nos ofrece algunas soluciones.

La Comisión Brundtland de Naciones Unidas, Protocolo de Montreal, Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Rio, Agenda 21, Protocolo de Kioto, Cumbre de Copenhague, y tanto otros acuerdos se han quedado en una simple declaración de intenciones, donde se confirma la delicada situación del planeta, pero donde no se adoptan las acciones imperativas para el necesario cambio a un modelo de vida sostenible.

Friedman plantea el cambio como una gran oportunidad de hacer negocio, y EEUU debe quite la careta y no tratar de parecer verde, sino actuar y ser verde. Liderar un cambio donde la eficiencia energética y las nuevas formas de obtención de energía abran el camino a una autentica revolución verde, que según el autor ya ha comenzado en otros paises.

No podemos generar tantos residuos, no podemos vivir en el exceso y encima exigir a los paises en desarrollo que pagen la cuenta. En los procesos industriales se debe de considerar el coste de la contaminación que se genera y el consumidor debe ser consciente de ellos. Se deben de trabajar con materiales que puedan ser reciclabes o totalmente reutilizables. Las generalizadas subenciones de la energía que hacen los diferentes paises mantienen artificialmente los precios bajos y la demanda alta en un modelo claramente insostenible, que persigue un mayor consumo y no una utilización más racional de los recursos.

Hasta la fecha se ha actuado siempre sobre la oferta y ahora la solución al problema energético pasa por actuar en la demanda. El autor nos habla de un sistema de electrodomésticos interconectado que se activan parcialmente o totalmente atendiendo a las tarifas online de energía. Un futuro donde el precio más alto lo page el menos eficiente y el más bajo lo page el más eficiente y donde el ciudadano sepa diferenciar en su tarifa los distintos tipos de energía, permitiendole incluso la venta del exceso de energía generado o no utilizado.

Friedman envidia la capacidad que tiene China de aborar rapidamente el cambio,(de hacer caso omiso a la industria tradicional, a los intereses, a los obtaculos burocraticos, al miedo a una posible derrota electoral) y por otro lado valora la libertad de expresión que hay en EEUU para que una vez dictadas las leyes la gente denuncie su incumplimiento.

Un libro interesante, aunque en algunos momentos se hace un poco denso y repetitivo.

No hay comentarios: