sábado, 17 de junio de 2023

Menos es más. Jason Hickel

  


Una de las reflexiones más interesante que hace el autor es sobre el descubrimiento de la motosierra, un avance tecnológico que permitió a los hombres talar 10 veces más rápido los arboles que de forma tradicional con un hacha. Las empresas madereras equipadas con motosierras no repercutieron los beneficios de este invento a sus empleados, dejándoles salir antes de trabajar o entregándoles un día libre. Les hicieron talar 10 veces más árboles que antes, manteniendo su horario, luego este es un ejemplo donde podemos comprobar como la tecnología no se utiliza para hacer lo mismo en menos tiempo, sino para hacer más en la misma cantidad de tiempo.

El autor cuestiona el PIB como un indicador valido para medir el progreso, porque solo considera crecimiento económico y deja fuera de la ecuación temas críticos como el impacto de ese crecimiento o la aportación social realizada. Para Jason superado un umbral de PIB, el progreso y bienestar humano no esta relacionado con el crecimiento económico, sino con el reparto de los ingresos de ese crecimiento y el acceso a los bienes por parte de la población y aquí mira a los países más felices que se apoyan en compartir, participar en la comunidad, colaborar, establecer conexiones humanas, más que en un crecimiento económico ilimitado.

Hay dos principios sagrados que no hemos cumplido:

1.-No extraer más de lo que se puede regenerar en un ecosistema.
2.-No generar más residuos y contaminación de la que pueden absorber los ecosistemas.

El PIB tiene una dependencia lineal y continua con el consumo de recursos y no debemos olvidar que estamos en un planeta donde los recursos son finitos.

Sabemos donde están los problemas y las soluciones: se puede poner precio a la naturaleza, sabemos que las instituciones internacionales son tremendamente antidemocráticas, se puede condonar la deuda, acabar con los paraísos fiscales, extender la garantía de los productos para eliminar la obsolescencia programada de los productos, disminuir la publicidad para conseguir mayor felicidad, eliminar ayudas a los ganaderos para reducir el consumo de carne, garantizar el empleo público para el bien social con el tiempo sobrante por los procesos que se van automatizando y establecer zonas terrestres con personalidad jurídica para defenderlas en su totalidad y con las máximas garantías.

Por último debemos entrar en un proceso de descosificación de las cosas, Aime Cesaire nos describe el proceso de cosificación que hubo previo al capitalismo que vio la naturaleza como objetos para poder ser explotados, ahora tenemos que revertir este pensamiento y mirar por ejemplo el sistema de reciprocidad que tiene los indígenas con la naturaleza, doy y me das, donde todo esta vivo, todo es humano y no hay jerarquías, sino una empatía radical con el mundo y las personas no humanas.
 

No hay comentarios: