Primer Hábito: Ser proactivo.
La proactividad se refiere a que ante cada estímulo del medio ambiente tenemos la habilidad de decidir la respuesta que queremos dar, esto quiere decir que no somos esclavos, la decisión es nuestra y somos los responsables de nuestra conducta. El enfoque proactivo consiste en cambiar desde dentro hacia afuera.
Segundo Hábito: Empiece con un fin en mente.
Este hábito consiste en que nuestra conducta no la debe regir el capricho ni el azar, debemos tener objetivos precisos a los cuales acercarnos. Cada vez que tomemos una decisión importante debemos decidir si ésta nos acerca o nos aleja de nuestros objetivos.
Tercer Hábito: Establezca primero lo primero.
El capitulo comienza un una frase del sabio alemán Goethe: " Lo que importa más, nunca debe estar a merced de lo que importa menos". Consiste en distribuir nuestro tiempo sobre la base de prioridades, definiendo cuatro cuadrantes en los cuales coloca las actividades diarias: urgentes, no urgentes, importantes y no importantes.
Cuarto Hábito: Pensar en Ganar-Ganar.
Este hábito indica que nuestras interacciones con otros seres humanos siempre deben ser de mutuo beneficio, que no existe otra opción. Nuestra relación con un cliente debe ser ganar-ganar, si yo gano y mi cliente pierde, pierdo al cliente. No existe otra opción, aunque a corto plazo otros tipos de relaciones resulten en ganancias inmediatas, a largo plazo vemos que son ineficaces y perjudiciales para ambas partes.
Quinto Hábito: Procure primero comprender y después ser comprendido.
Este hábito trata de ponerse primero en el lugar del otro, de ver las cosas desde su punto de vista. Es quizás el más difícil de practicar, casi siempre pasamos más tiempo hablando que escuchando y creemos que las cosas sólo pueden ser de la manera en que nosotros las vemos.
Sexto Hábito: La sinergia.
Algunas metas las podemos lograr solos, pero las empresas grandes sólo las podemos lograr con trabajo en equipo.
Séptimo Hábito: Afile la sierra.
Este capítulo comienza con la historia de un leñador que se encuentra tan inmerso en su trabajo de derribar árboles que olvida que dedicar unos minutos a afilar su sierra le haría ahorrar muchas horas de esfuerzo. Es importante aplicar a nuestra vida el concepto de "afilar la sierra" y mejorar nuestras condiciones físicas e intelectuales diariamente.
Otros libros interesantes sobre este tema son:
- Organizate con EFICACIA. David Allen.
- Las 21 leyes irrefutables del liderazgo. John C.Maxwell.
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