El libro “Cuadro de Mando Integral” de Kaplan y Norton, aunque en algunos es un poco se hace un poco denso es interesante para profundizar en el conocimiento de los indicadores no financieros de una empresa: su identificación, medición y optimización, para alinearlos con los objetivos estratégicos de la compañía.
Entiende que la valoración de la contabilidad financiera se esta volviendo obsoleta en un mundo global y ahora es crítico medir y cuantificar los valores intangibles de la empresa como: la satisfacción del cliente, la investigación y el desarrollo, la calidad, la flexibilidad, etc. Es importante tener en cuenta que esta información nos la aporta cualquier empleado de la empresa y es aquí donde el Cuadro de Mandos puede ser muy efectivo, porque ayuda a recoger, procesas y difundir una estrategia, sirviendo como una herramienta coorporativa y dinámica para conseguir los objetivos propuestos.
El Cuadro de Mandos se define en cuatro perspectivas: financiera, cliente, procesos internos, y la formación. De tal forma que para cada es independiente y esta relacionada en un ciclo de mejora continua. Esta herramienta no solo pantea objetivos sino que lleva asociado unos inductores de actuación, necesarios para conseguir estos objetivos, además de establecer la mejor forma de medición para realizar un seguimiento de los mismos.
Dentro del Cuadro de Mandos es importante distinguir los indicadores de diagnostico (aquellos que te avisan si algún proceso crítico se sale de lo normal) de los indicadores estratégicos (que son los definidos para conseguir una estrategia diseñada para obtener una excelencia competitiva).
El libro tiene abundantes ejemplos de empresas que utilizan el Cuadro de Mandos para definir y comunicar su estrategia, apoyada por una amplia experiencia de sus autores.
sábado, 5 de diciembre de 2009
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