sábado, 3 de noviembre de 2007

Cine - Cinema Paraiso


Comienza la película llamando al recuerdo de un pasado, donde el protagonista repasa sus primeros años, cuando con apenas 8 años tenía un sueño que realizar. Presenta una amistad sin distancias entre "Alfredo" (la experiencia) y "Toto" (la inexperiencia) que son sus dos protagonistas principales, aprovechando a lo largo de toda la película para mostrar el amor infinito de una madre por su hijo.

En estos primeros años la vida en el pueblo trascure rápida pero sin problemas llena de anécdotas , el pueblo esta únido formando una gran familia. La puesta en escena es inmejorable, las luces, los encuadres y los datos historicos que salpican esta primera etapa son de mucha calidad y creo muestran fielmente la sociedad de posguerra italiana con todos los problemas a los que se tuvieron que enfrentarse en un pueblo.

El infatigable tiempo trascurre y el recuerdo le lleva a su primer amor, ese amor que todos hemos tenido y recordamos con infinita nostalgía. Presenta esa mirada que conseguía hacer hervir tu sangre y esa sin razón en nuestras acciones llenas de emoción. Pero como en la vida el primer amor siempre termina en el dolor, luego el olvido y por último la nostalgía.
Al final el mundo sigue girando y sin preguntar te separa de todos los que te vieron crecer llevandote lejos, pero tarde o temprano términas regresando y enfrentandote al pasado. Y cuando regresas ya no te queda más que el recuerdo todo lo que viste y todo lo que quisiste a cambiado. A pesar de tener el cuarto igual a su regreso, no hay ya nada igual. La escena de la madre haciendo una prenda a ganchillo, el sonido del timbre y la prenda desaciendose es de gran dureza y refleja la vanalidad de la vida.

Y después ... la muerte. Únicamente la muerte para todos igual sin excepción, pero "Alfredo" consigue dejar un mensaje a "Toto", el protagonista principal. Le deja una cinta con todos los recortes de los besos de las películas y esa cinta deja claro todo el amor que en el silecio sintio en cada momento "Alfredo" por "Toto".
En apenas dos horas Giuseppe Tornatore nos presenta una vida, una efimera vida a la que es difícil encontrar explicación.

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