Mis fotos de Gredos se encuentran publicadas en:
La Sierra de Gredos se extiende 150 km, formando parte de cuatro provincias: Madrid, Cáceres, Salamanca y Ávila. De sus entrañas salen cuatro ríos: el Jerte, el Alberche y el Tiétar afluentes del Tajo y el río Tormes que vierte sus aguas al Duero.
Para conocer los orígenes de este sistema montañoso debemos remontarnos a los sedimentos del mar de Tetys en la era Paleozoica, origen del metamorfismo, fenómeno de increíbles fuerzas que dio lugar a nuevas rocas como las pizarras, gneis y esquistos. Pero fue la era Primaria, la era Mesozoica y la era Cenozoica las que dieron origen a estas montañas igual que a la mayoría de los relieves que contemplamos en el mundo, para en las glaciaciones cuaternarias modelar todo el macizo y otorgarle a sus zonas más elevadas el aire altivo y desafiante de los circos y cuchillares que hoy contemplamos.
La topografía el río del Tiétar presenta un nivel de base mucho más bajo que el río Tormes que pasea más al norte, lo que ha provocado una erosión más intensa en la vertiente sur, labrando abruptas y profundas gargantas que desembocan en una zona fértil y con abundante agua que contrasta con la zona montañosa y de paso del norte. Este desnivel es determinante y a medida que ascendemos desciende la temperatura y se incrementan las precipitaciones razón que da explicación a la diferente la vegetación del valle con respecto a las laderas de las montañas y por la cual no aparecen árboles a partir de una altitud determinada.
La cabra montés es el endemismo más conocido de Gredos, emblema de estas tierras es un animal manso y excelente escalador. A punto de extinguirse en la segunda mitad del siglo XIX hoy es fácil de ver debido al elevado numero de ejemplares que pueblan sus prados y montañas. A partir de noviembre se puede escuchar por toda la sierra los sonidos característicos que emiten los machos en celo, al golpearse con su esbelta cornamenta el favor de las hembras.
En cuanto a la flora se distribuye en cinco pisos bioclimáticos, desde el Mesomediterráneo situado en las zonas más bajas y caracterizado por la encina, hasta el Oromediterráneo y el Criomediterráneo que ocupa las zonas más altas donde el piornal serrano ocupa amplias extensiones que en primavera pintan de amarillo las cimas de las montañas.
Hay muchas historias y leyendas por estas tierras, las piedras nos hablan de un castro celta en el Raso, de los sacrificios que se realizaban en el castro vetón de Uclana, piedras como las que forman la calzada romana que sube al puerto del Pico y que fueron imprescindibles para consolidar el Imperio Romano. Lugares como el monasterio de Yuste donde Carlos V el hombre más poderoso de su tiempo se retiro en la más absoluta austeridad o el lugar que recoge la rendición de Juana la Beltraneja frente a Isabel en los Toros de Guisando. Ya más reciente podemos leer historias que hablan de las cacerías de Alfonso XIII, o del general Franco e incluso de algún republicano que busco refugio entre sus montañas en tiempo de guerra y todavía hoy es recordado.
Pero si algo destaca de Gredos son la buena gente que lo habita, personas amables y humildes que viven en pueblos pequeños y olvidados a los pies de las montañas. Pueblos como Piedralaves, Arenas de San Pedro, Candeleda, Jerte, Hervás, El Barco de Ávila, Piedrahita, Hoyos del Espino,... y tantos otros donde siempre se puede parar a comer y descansar a los pies del río protegido por la sombra de un árbol.
No hay comentarios:
Publicar un comentario