Es un libro escrito para dar respuesta a ese número creciente de consumidores que sienten que les falta algo. Erich Fromm describe una sociedad basada en la propiedad privada, una sociedad de tener, donde el yo es el objeto más importante para nuestro espíritu de propietario y donde al comprar algo lo que estamos haciendo es adquirir un nuevo fragmento de ego, intentamos comprar la inmortalidad. De alguna forma si el yo esta constituido por lo que tengo y lo que tengo es indestructible, entonces son inmortal. Esto nos lleva a una sociedad donde se envidia a los que más tienen y se teme a los que tienen menos.
El autor propone crear una nueva conciencia que permita elevar a la especie humana por encima del temor, la ignorancia y el aislamiento que le acosa hoy en día. Una sociedad del ser, donde si soy lo que soy y no lo que tengo, nadie pueda arrebatarme mi seguridad y mi sentimiento de identidad. El temor a la muerte se supera porque la vida no se ve como una posesión. Para ello hay que subordinar la economía a las necesidades de los pueblos, plantearnos si debemos limitar la producción, prohibir la publicidad cuando lo consideremos dañino, eliminar la desigualdad creciente entre pobres y ricos, etc.
Frente al progreso de producción ilimitada, libertad absoluta y felicidad sin restricciones, Fromm propone el ser de la experiencia, la fuerza del nosotros, un consumidor proactivo que rompe con el adoctrinamiento social y con su pasividad, para utiliza su poder de cambio. Ya no hay naciones, sino humanidad y un sentimiento sincero de identificación con las futuras generaciones.
sábado, 9 de enero de 2010
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