Siempre que abordamos el desarrollo de un aplicación hacemos una estimación de los tiempos y los costes que nos va a suponer y estos varían en función de las especificaciones entregadas.
Al realizar las especificaciones es importante tener presente los costes de administración que luego la aplicación va a tener y minimizarlos al máximo. Pero existe un problema y es que si queremos llevar a cero los costes de administración los costes del desarrollo y los tiempos se disparan. Por otro lado si no invertimos tiempo en el desarrollo el sistema podrá funcionar pero los costes de administración para que funcione son altísimos. Al final debemos de llegar a una situación de compromiso que yo he definido como Zona óptima y que coincide con el punto donde las líneas de coste de especificaciones y coste de administración se cruzan.
Es muy importante controlar los costes de administración porque si el desarrollo se hace rápido, la deuda técnica será muy grande y el equipo de desarrollo quedará atrapado haciendo labores administrativas. Por otro lado si buscamos conseguir una administración "automática" el problema lo tenemos con las especificaciones que son muy complejas de realizar y desarrollar, pudiendo acabar en un proyecto infinito que no se termina de implantar y utilizar en producción.
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