
Así, a pesar de la oposición de la ONU, el 20 de marzo de 2003 tropas mayoritariamente americanas y británicas se ven obligados a invadir Irak por el inminente peligro que supone para la seguridad mundial, mientras millones de personas salen a la calle a protestar y a mostrar públicamente su oposición a la guerra.
Unas semanas más tardes nos enteramos que no existían armas de destrucción masiva, las imágenes nos mostraban el saqueo impune del museo y la biblioteca de Bagdad mientras los soldados americanos protegían el nuevo Ministerio del petróleo.
Después Bush proclamó la victoria de Estados Unidos, y se nos invitó a presenciar el juego de cartas de “los más buscados”. Y se presentó la licitación para la total reconstrucción de Irak, el gran proyecto de Bush, que casualmente fue a parar a unas afortunadas empresas íntimamente relacionadas con el grupo presidencial de Estados Unidos. Ya no se necesitaba al pueblo iraki para la reconstrucción de su país, empresas de confianza con contratos millonarios se hacian cargo del desarrollo desde cero de un país desconocido. Después de 5 años los resultados obtenidos son nefastos para el pueblo iraki, e increiblemente buenos para los accionistas de las empresas subcontratadas que han visto como su inversión no paraba de crecer. Por ejemplo para la empresa Halliburton (dirigida por Dick Cheney antes de ser nombrado vicepresidente) cuyos beneficios pueden consultarse en la siguiente página.
http://es.finance.yahoo.com/q/bc?s=HAL&t=5y
Al final hemos sido testigos de las mentiras de Bush, de asesinatos de civiles, de torturas, hemos contemplado el saqueo económico de un país a manos de las grandes multinacionales de la guerra y desgraciadamente una vez más la historia la han escrito los vencedores.
Gandhi: El movimiento antibelicista es sólido y rezo por que tenga éxito. Pero no puedo evitar sentir un temor lacerante: el de que ese movimiento fracasara si no llega a la raíz de todos los males, el decir, la codicia humana.
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