El día que más dinero he gastado, fue el día que firme ante notario la adquisición de mi casa, ya fue hace algún tiempo pero todavía recuerdo que pensé. “Voy a tener que pagarla durante 35 años y raro será si en todo esa periodo no hay alguna crisis, guerra o tragedia que baje o suba mi cuota mensual hasta niveles que hoy en día me parerían impensables”.
La crisis que se desató oficialmente en agosto de 2007 cuando los Bancos Centrales de Estados Unidos tuvieron que intervenir para proporcionar liquidez al sistema bancario. Meses antes se había producido un fuerte incremento especulativo de las materias primas, sobre todo petróleo, cobre, ácido sulfúrico, etc, que cambio radicalmente la situación económica global. La indecisión en la actuación con Lehman Brothers y otros factores crearon un clima de desconfianza financiera mundial que cerro el acceso al crédito y muchas empresas como consecuencia de esto, cerraron.
Como respuesta antes esta grave situación el estado se a lanzado a incrementa el déficit público hasta niveles nunca vistos con objeto de intentar frenar el peligroso desempleo. Un déficit, que hay que devolver, y que seguramente tengamos que devolver en condiciones que ahora ni imaginamos.
En la Gran Depresión de 1930 paso algo parecido, la gente se metió en bolsa en masa, seducidos por la especulación y el dinero fácil. Cuando el jueves 24 de octubre de 1929 la bolsa se desplomó, todo se vino abajo. El estado incremento sobremanera el gasto para parar un proceso de desempleo, pero en 1937 volvió a sucumbir. Solo la guerra consiguió movilizar cientos de miles de personas a trabajar y la recuperación definitivamente se produjo, pero millones de personas murieron y conocimos cosas tan temidas y horribles como el totalitarismo.
Los tiempos están cambiando, por eso debemos estar alerta y no callar ante cualquier injusticia de la que seamos testigos. La historia es nuestra gran maestra... ¿quien sabe lo que pasará en 2013 con tanto déficil público?
miércoles, 23 de septiembre de 2009
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