Cuando Internet ha desarrollado las herramientas para que la gente publicara de forma sencilla su conocimiento y experiencia se ha producido una gran revolución. Se hablo de Web 2.0 pero el motor de todo este gran cambio mundial se ha producido al compartir. Al compartir masivamente podemos imitar (desde que nacemos aprendemos imitando) y al imitar personalizamos lo que hace que el proyecto crezca y se desarrolle y se consolide.
Nadie tiene la sabiduría absoluta y por lo tanto aquel que sepa compartir mejor, tendrá una ventaja competitiva frente a los que no lo hacen. Y prueba de ello es gran movimiento de código abierto (Open Source) que nos ha demostrado que publicando el código de un producto en Internet la gente contribuye y aporta ideas que consolidan y hacen crecer el producto más haya de la idea inicial que haya podido tener su creador. A nivel individual es necesario compartir con el mayor número de personas las ideas y problemas porque nadie sabe de donde te puede venir la ayuda o donde esta la información que te puede interesar. Cuantas veces nos hemos sorprendido al conocer que un amigo tiene un contacto que nos es de utilidad.
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