sábado, 28 de febrero de 2015
domingo, 15 de febrero de 2015
La gran mentira permitida
Hemos creado una gran mentira, un mundo paralelo que no existe donde vive la gente de cuerpos perfectos. Ellos son los que nos seducen diariamente con sus mensajes publicitarios y nos invitan a consumir todo tipo de productos.
Yo siempre he pensado que es delito si una persona miente a los demás para enriquecerse, sobre todo si la mentira produce daños ya no económicos, sino físicos, pero parece que esto no se cumple en el poderoso mundo de la publicidad donde hay gran permisividad y se deja que cada ciudadano se enfrente y se crea aquello que el considere oportuno.
Yo creía que el gobierno regulaba estos abusos y se encargaba de proteger a las personas de la mentira y el engaño, pero la realidad demuestra que esto no es así. Podría obligar a marcar aquellas fotos que hayan sido retocadas para que la juventud no se obsesionara con la perfección corporal y viera el proceso de envegecimiento como algo natural, pero prefiere callar y dejar que la mentira crezca y sobre todo entretenga a la multitud, que asiste al espectáculo diario sin pararse a pensar.
Yo siempre he pensado que es delito si una persona miente a los demás para enriquecerse, sobre todo si la mentira produce daños ya no económicos, sino físicos, pero parece que esto no se cumple en el poderoso mundo de la publicidad donde hay gran permisividad y se deja que cada ciudadano se enfrente y se crea aquello que el considere oportuno.
Yo creía que el gobierno regulaba estos abusos y se encargaba de proteger a las personas de la mentira y el engaño, pero la realidad demuestra que esto no es así. Podría obligar a marcar aquellas fotos que hayan sido retocadas para que la juventud no se obsesionara con la perfección corporal y viera el proceso de envegecimiento como algo natural, pero prefiere callar y dejar que la mentira crezca y sobre todo entretenga a la multitud, que asiste al espectáculo diario sin pararse a pensar.
jueves, 12 de febrero de 2015
Un libro más de este magnífico filósofo contemporáneo que se adentra en el estudio de una sociedad capitalista que avanza hacia una tercera fase donde la producción en masa de productos no responde ya a las exigencias del consumidor. Para estimular el saturado consumo se esta optando por la segmentación de los mercados, la aceleración de los ritmos de lanzamientos de nuevos productos, la variación de componentes idénticos, la proliferación de muestras. Hay una segmentación extrema del mercado con el ojo puesto en la franja de edad, en la categoría social, en el comercio on-line. Una renovación perpetua de la oferta movido ahora por el cliente en lugar de por el mercado como pasaba en fases anteriores. Ya no se venden objetos sino experiencias, sensaciones, emociones. Todo lo que venda es absorbido por el sistema y utilizado para incrementar las ventas, el arte, el ecologismo,...
Un libro denso pero con reflexiones muy interesantes.
Un libro denso pero con reflexiones muy interesantes.
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