domingo, 22 de febrero de 2009

Sociedad - Inteligencia Emocional

El best-seller mundial “Inteligencia Emocional” es libro dedicado íntegramente a las emociones humanas. Esos sentimientos, pensamientos, estados biológicos y psicológicos que en un momento determinado toman el control de nuestro cuerpo y nos hacen actuar de una forma más o menos controlada. Hay centenares de emociones, que se pueden expresar solas o mezcladas y aunque parece que existen unas emociones primarias, la comunidad científica no se pone de acuerdo en su identificación.

Daniel Goleman dice en su libro que somos emociones, y actuamos movidos por emociones. Existen en el hombre una serie de reacciones rápidas donde el corazón asume el poder y junto con sistema límbico actúa en las situaciones de urgencia, luego hay un segundo tipo de reacción emocional que proviene de la cabeza y es más lenta y racional. En todos los casos la emoción va unida a un cambio físico de nuestro organismo, que aunque varia para cada persona puede ser en muchos casos detectada y reconocida.

La inteligencia emocional nos permite tomar conciencia de nuestras emociones, comprender nuestros sentimientos y los de los demás, tolerar las presiones y frustraciones, acentuar nuestra capacidad de trabajar en equipo. Es el control de los impulsos, la autoconciencia, la motivación, el entusiasmo, la perseverancia, la empatía, todos sentimientos indispensables para una buena adaptación social.

· El conocimiento de las propias emociones.
· La capacidad de controlar las emociones.
· La capacidad de motivarse.
· El reconocimiento de las emociones ajenas.

Es un libro lleno de ejemplos donde fácilmente te ves retratado y que te hace reflexionar sobre situaciones pasadas, donde las emociones jugaron un papel determinante. Trata temas tan importantes como la extrema timidez o la excesiva hostilidad como origen de la marginalidad en la escuela, la empatía de los asesinos o pedófilos, la crítica destructiva en el trabajo o el matrimonio, las reacciones emocionales de los pacientes, pero sobre todo se centra en la importancia que tiene la educación y seguimiento de las emociones en el mundo infantil.

La nuestra es una época en la que las familias se ven acosadas, en la que ambos padres deben trabajar muchas horas y se ven obligados a dejar a los niños en muchos casos al cuidado de la televisión y el videojuego; una época que en cuanto a desarrollo emocional de los jóvenes raya en la negligencia. Es el momento de mayor crecimiento y formación de nuestro celebro y donde los circuitos neuronales más utilizados serán fortalecidos frente a los menos utilizados y donde las experiencias vividas nos condicionarán y fijarán una aptitud hacia la vida.

Aristóteles decía que hay que aprender a enfadarse en el momento justo, con la persona adecuada, en el grado exacto, con el propósito justo y del modo correcto. En este sentido este libro nos ayuda a conocernos un poco mejor.

jueves, 5 de febrero de 2009

Sociedad – Explotación infantil















El último libro que me leído lleva por título “Las fronteras se cruzan de noche”, escrito por Xaquín López nos habla del drama olvidado de cientos de niños en África que por unos pocos euros son entregados por sus padres a traficantes sin escrúpulos que los explotan durante años en condiciones infrahumanas.

Una tragedia que aunque nos cueste creerlo está sucediendo en la actualidad, y que Xaquín se encarga de recoger realizando varios viajes a Benin, Togo, Ghana y Costa de Marfil. Un viaje a otro mundo donde hay niños hasta de 5 años condenados a recolectar habas de cacao en mitad de la selva marfileña o a cavar zanjas en las canteras de Abeokuta y donde la necesidad extrema empuja a la sociedad a hacer la vista gorda y a una corrupción generalizada.

No hay infancia, ni educación, ni familia para estos niños olvidados. Su recuerdo me produce un dolor insoportable, lleno de impotencia e incomprensión, solo tenemos que utilizar la imaginación y llevarnos a nuestros hijo/a unos minutos a ese rincón perdido de África, entre barro, trabajando 14 horas al día, 6 días a la semana, para darnos cuenta del drama humano que esto representa.

El chocolate y los productos donde estos niños han sido salvajemente utilizados se pierden en el comercio global, haciéndonos a todos participes del gran drama del trabajo infantil. La falta de información que actualmente tiene el consumidor es total.